¿Cómo funciona nuestro beneficio?
Empezamos con la primera recolección durante el mes de diciembre, en el momento en que el que los granos revientan y están maduros, pues únicamente se recolecta el grano en su punto máximo de maduración. Una vez recolectado el café se mide al final de la jornada para saber cuántas fanegas se consiguieron en total.
Posterior a la recolección, el café se transporta al beneficio y por medio de gravedad se envían los granos a la primera estación conocida como separación de flotes o flotadores. El objetivo de este método es utilizar tanques con agua para eliminar granos defectuosos, ya que sea que estén vacíos o secos, o todo aquello que no sea café como hojas o piedras, y separarlos del resto de la producción. Este método solo se utiliza con café que va a ser procesado como lavado o honey.
Los granos maduros se hunden y pasan a la siguiente estación que dependerá del tipo de proceso que se quiera efectuar. Para el proceso de lavado o honey, el café se debe pasar primeramente por el despulpador o chancador. Esta máquina tiene la función de desprender la cáscara del grano. Mientras tanto, el proceso natural no utiliza el chancador, pues los granos pasan de las plantaciones directo a las camas de secado, ya que el objetivo de este proceso es secar la fruta completa. Cabe destacar que la cáscara sobrante se reutiliza como abono orgánico en la finca.
La siguiente estación únicamente se utiliza para el proceso de lavado, pues se trabajan con contenedores de agua para eliminar el mucílago del café (miel del grano). Normalmente se deja fermentando por 36 horas hasta conseguir el lavado completo. Aquí es importante resaltar que el agua resultante del proceso es mínima y se utiliza para el riego de caña de azúcar y de pasto de forma que no contamina.
En el caso del café que se procesa como honey, se puede utilizar una máquina conocida como desmucilaginadora, que sirve para quitar parte de la miel y categorizar la miel que se quiere vender entre White, Red, Yellow o Black Honey, sin embargo, de momento procuramos trabajar con la menor cantidad de máquinas posibles para continuar con el proceso artesanal, por lo que en nuestro caso no es necesario utilizarla.
Seguidamente se coloca el café en camas africanas para secarlo de forma natural. Actualmente contamos con 56 camas africanas móviles que se desarman y se pueden colocar en cualquier otro lugar si es necesario. No utilizamos la guardiola, que cumple la misma función de la cama, pues de momento no ha sido necesario y porque se ha hecho un gran esfuerzo por mantener el beneficiado de café de la forma más artesanal posible.
Después de tener el café seco, se deben utilizar la peladora que funcionan para remover el pergamino y pulpa seca del café y la máquina clasificadora que se utiliza para seleccionar el grano por tamaño y separar los granos quebrados o defectuosos de los granos para la exportación. Además, luego de la clasificación se realiza una segunda revisión para asegurar la calidad de los granos seleccionados.